Desierto.
Eso
era lo que había sido la arena de los Juegos. Un área desierta.
Hay
más ruinas. La Cornucopia dorada hecha pedazos a unos metros de mí. No había
otro ruido. Solo el de algunas ramas aún chamuscadas y llenas de restos de
algún tipo de material que no puedo, ni quiero ver.
Light
me sostiene contra su pecho mientras contemplo aquel paisaje de destrucción.
Loren y Melanie habían ido a buscar a alguien dentro del pequeño bosque.
Es
de noche y solo tengo la certeza de que los ruidos de Aerodeslizadores han
desaparecido casi por completo. Estamos a salvo aquí. Ya fuera o no un refugio
como lo describió Melanie, bajo tierra.
Nadie
viene aquí por alguna razón. Quizá sea por la radiación que emitieron aquellos
misiles que tenía previsto el Distrito 13 para acabar con el Capitolio en los
Días Oscuros. O quizá porque es un lugar colmado a un aroma a muerte que nadie
se quiere acercar. No me molesta la radiación, es un problema menor y en
segundo lugar, me gusta aquí, me recuerda mis sueños –o más bien, pesadillas
–pero ahora, más que todo me recuerda a papá y al día que conocí a Light.
Recuerdos
buenos que sé, permanecerán siempre en mi memoria
.
En
ese momento aparecen Melanie y Loren junto con un hombre de cabello oscuro que
parece reflejar la noche. Tendrá unos cuarenta años. Va vestido con un uniforme
gris y trae una especie de arma de fuego pero que nunca había visto.
―
Chicos, él es Jared –Melanie señala al hombre –Es habitante del Distrito 13.
―
Es decir que… ¿es verdad? –Light parece sorprendido.
―
Detectamos presencia en los radares hace unas horas –responde Jared sosteniendo
su arma –Pensamos que eran enviados del Capitolio. A veces… les gusta merodear.
Se
hace un pequeño silencio.
―
Tú eres Ivy Aurum. La ganadora ¿verdad? –me pregunta Jared señalándome con la
cabeza.
Asiento.
―
¿Y qué hacen aquí? ¿No deberías estar en tu mansión en la Aldea de los
Vencedores junto con él? –su tono es tan filoso y tan ofensivo como una
palabrota.
―
En realidad… -empiezo
―
Nos están persiguiendo –me interrumpe Melanie.
Jared
abre los ojos casi sorprendido.
―
¿En serio? ¿Rompieron el jarrón favorito de Aurellius Snow o qué?
Light
gruñe
―
No estamos para bromas ¿está bien? –grita Light.
―
Está bien… Pero no confío en niñitos del 1… Son demasiado fieles a su líder
–responde Jared apretando las manos sobre su arma.
Retrocedo
un paso.
―
Solo… escúchenos ¿está bien? –suplico.
Jared
parece meditarlo un minuto. Su arma brilla en alguna parte con una franja de
color azul marino que a mí, me parece demasiado amenazante. Jared suspira y me
hace un gesto con la mano.
―
De acuerdo, princesita. Explícame, pero deja a tus amigos un segundo
Light
me sostiene el brazo así que lo miro y le suplico de me deje ir.
―
Estaré bien –susurro antes de darle un breve beso en los labios.
Él
me suelta y empiezo a seguir a Jared hacia un tramo oscuro del bosque. Este se
sienta en una roca húmeda y cubierta de un musgo extraño que parece brillar y
yo, me siento en un tronco hueco con cuidado, midiendo su resistencia.
―
¿Y bien? –dice al fin mientras me acomodo -¿Cuál es tu historia?
―Pues…
-empiezo.
Le
cuento todo. Desde el incidente de mi padre y de Loren en los trenes del
Capitolio. De mi entrada a los Juegos, de lo que pasó en el Capitolio ajeno a
lo que la gente de Panem podía observar. Cada cosa con detalle, cada hecho con
todo lo que experimenté. Lo miraba de reojo mientras le contaba, algunas partes
se veía desinteresado y luego, ponía los brazos sobre las rodillas agachándose
ligeramente para escuchar mejor. No fue hasta cuando llegué a la huida del tren
que quedó algo perplejo, sin embargo no dijo nada. Continué diciéndole cómo nos
orientamos y como aquel chico del 12 nos había dicho de ellos y de que su Distrito
se alzaba bajo tierra. De aquel tramo oscuro que había sido la arena de los
Juegos y él en ese momento rió.
―
¿Qué pasa? –pregunto
Jared
tardó unos minutos en liberarse de las risas que no lo dejaban pronunciar
palabra.
―
Esta no era “su” arena –respondió –Los del Capitolio jamás se acercan aquí. Y
mucho menos dejaría que sus juegos fueran en este lugar que tanto apesta a
rebelión.
―
Entonces… La Arena.
―
Seguramente la arena era como cualquier otro bosque. Solo que les colocaron las
ruinas para darle un toque más siniestro a los Juegos.
Bajo
la mirada aún no convencida del todo.
―
Pero el campo de allá… -señalo aquella parte donde vi aquel trozo de
Cornucopia.
―
Hubo una ligera actividad hace una o dos semanas. Unos Aerodeslizadores
rodearon la zona y buscaron algo o a alguien. Siempre vienen aquí cuando algún
marginado escapa. Es casi su único recurso. Seguramente estaban construyendo la
Arena y no sé… un pedazo de esa… cosa… cayó aquí.
Asiento
ligeramente buscándole sentido a sus palabras. No digo nada más y es allí
cuando Jared se levanta de la roca y me tiende una mano.
―
¿No vienes? –pregunta –Tendremos mucho que explicar en el cuartel.
No
puedo contener la alegría y los abrazo. El parece rígido así que solo le
susurró.
―
Gracias. De verdad –y me alejo de él.
Él
parece acomodarse su uniforme y me indica el campo.
―
Deberías llamar a tus amigos –dice –Los esperaré aquí.
Sonrío
y corro a llamar a los demás.
Les
digo brevemente lo que hablé con Jared y se alegran tanto como yo. No nos
podrán encontrar, nadie podrá. Seremos libres de tanta opresión aunque eso
signifique sobrevivir y trabajar por nuestra cuenta.
Volvemos
con Jared quien nos indica un camino y justo cuando se abre aquella entrada
secreta y logro ver a muchos rostros asomándose por pequeñas aberturas en ese
escondite subterráneo y a juzgar por sus miradas. Lo único que me dicen es…
Bienvenida
al Distrito 13
Bienvenida
a tu libertad.
Felicidades por esta historia tan bonita! Me ha encantado! A ver si me aclaras una duda... Como Light y Ivy escaparon el Capitolio ha hecho como si los juegos hubieran sido distintos no? Como si ellos no hubieran existido y hubiera ganado otra persona en otra arena. Eso he entendido. En todo caso, me he gustado mucho leerte! En cuanto empieces tu otro blog me dices y nos afiliamos vale?? Besos Dani:)
ResponderEliminarGracias de verdad por tu apoyo!
EliminarEs muy importante para mí que tú (la creadora de una historia maravillosa como la Décima Secta) comente y me felicite por esto... ;)
En cuanto a tu duda, cuando Ivy y Light escaparon y se descubrió todo, El gobierno de Panem (Mas exactamente Aurellius Snow) Se encargó de borrar a todos los implicados empezando por los Vigilantes. En cuanto a Light y a Ivy y los Juegos... Quedaron mas o menos en el olvido... Se editaron los Juegos y se cerraron bocas... Y sí, "gano" supuestamente otra persona... Hay algo de eso en el epílogo. Así que todavía queda algo. XD
Empezaré a subir Exponentia creo que el jueves o el viernes. Ya te tengo afiliada!
Gracias de nuevo!
Un Beso! :)