−No es
casualidad que haya terminado aquí, Ivy. Nadie vive aquí por suerte. Hay algo
más detrás de tanto color y apariencia de cuentos de hadas. Hay cosas que la
mayoría ignora y todo este régimen de color es tan solo una pantalla para
cubrir todo.
»En cuanto
tu padre llegó muerto de vuelta al Distrito. Sentí que me llenaba un vacío
infinito en todo el cuerpo. Mi madre me decía que el cuerpo de Loren llegaría
en unos cuantos días. Y yo, a pesar de todo, me dediqué a esperar por lo menos
lo que quedaba de él. Pero pasaron los días, las semanas e incluso meses y tu
hermano no apareció. Ni vivo ni muerto. Él estaba aquí, en el Capitolio. Oculto
o siendo un esclavo. Las imágenes pasaban por mi mente y no supe qué hacer pero
por alguna extraña razón sabía que él me estaba pidiendo ayuda. Aaron, un chico
obligado a ser de Agente de la Paz en nuestro sector. Me había dicho que había
escuchado rumores de que el Capitolio se había hecho con varios de los rebeldes
que partieron en aquel tren. Unos escaparon pero otros no tuvieron esa suerte.
También me declaró su amor esa tarde pero yo, completamente loca por saber de
Loren, no le podía corresponder. En vez de eso, le supliqué que me ayudara.
Tenía que llegar al fondo de todo esto y para eso tenía que venir al Capitolio.
No iba a ser fácil pero no me iba a dar por vencida. Él accedió minutos
después. Me dio su uniforme y me embarcó en uno de los trenes de transporte de
diamantes a la madrugada. Una chica, llamada Jules, estaba muy enferma y murió
ese día. Aaron la convenció de usarla como señuelo para que mi familia pensara
que había muerto. Así que, mientras el tren seguía su curso y yo dormía en
medio de los diamantes, Aaron, junto con el cuerpo de Jules se fueron al bosque
donde “me colgué”. Jules era muy parecida a mí. Rubia, de piel clara y alta.
Sus facciones eran algo parecidas también, no todas pero nadie pareció
sospechar nada. Aaron les hizo creer a mi familia que me había suicidado. Me
dejaron ir. Llegué al Capitolio sola. Oculta en aquel disfraz y con un pésimo
sentido de la orientación. Me escabullí por las calles. Me escondí en un
edificio abandonado. Caminaba de día y buscaba pistas de Loren. Allí conocí a
Colt, me llevó a su casa y pagó mi transformación. Le pedí que me volviera
alguien del Capitolio, y así lo hizo. Tinturó mi pelo con otros colores. Me
aclaró la piel. Me aplicó maquillaje y me compró ropa. Me llevó donde uno de
sus amigos en la parte más baja del Capitolio donde me hicieron los documentos.
Melanie Dialland debía desaparecer junto con aquella caja enterrada en el
Distrito 1, ahora era Rya Lam. Una estilista. Colt me ayudó a diseñar, a crear
atuendos y poco a poco la gente fue conociéndome. En los Juegos me llamaron
como estilista. Fui del 4, del 6 y del 1. Colt también me ayudó a localizar a
Loren, que en ese entonces estaban en las prisiones subterráneas. Convencimos a
un Agente de la Paz que lo dejara libre. Lastimosamente él ya era propiedad del
Capitolio y era un avox. Sin embargo él nos permitió llevarlo a casa y cuidar
de él. Nos escribió su historia. Habían sido emboscados por trampas letales en
las calles. Él junto con otros siete hombres se logró ocultar en las alcantarillas
hasta que un grupo de Agentes los encontraron, los torturaron y mataron a unos.
Les quitaron la lengua y los pusieron en custodia del Capitolio. Sirviendo al
círculo íntimo de Aurellius. Logró entrar en la casa del Presidente. Aurellius
es un hombre de poder. Le gusta tener el control, pero no quiere someter así a
nadie. Su hermano Titán es muy diferente. Él es quien toma las decisiones de
castigo. Pero no tiene autoridad en lo que se refiere a los Juegos. Aunque le
gustaría. Coronalius, el hijo de Aurellius es de una ideología más o menos
radical y de imposición, es frío y calculador. Su tío es su influencia. Los
Juegos los ve como algo de imposición, represión a los Distritos. Aurellius
está de acuerdo en que los Distritos deben recordar todo lo que no deben hacer
pero Titán y Coronalius lo ven como una necesidad. Es macabro pensar que ese
chico de apenas veinte años sea nuestro próximo presidente. Es una Dinastía
familiar increíble.
» Merallo
está de acuerdo en que estos Juegos son especiales. La arena es muy
impredecible pero ha podido convencer de los dos vencedores y eso es
importante. ¿Sabes? Siempre pensé que tú y Light tendrían algo al crecer. Yo no
soy muy feliz aquí fingiendo pero por lo menos tengo a Loren. Y él me tiene a
mí. Complementamos tristezas y las vemos con alegría. Nos pudo haber ido peor –concluye.
Me quedo quieta recordando cada detalle. Algo
ha de servir. Esperar lo inesperado.
− Entonces… ¿Loren vive contigo? –pregunto
− Sí, es mi avox legalmente. Pero en realidad
es mucho más que eso –responde.
Me hace feliz pensar que a pesar de todo Loren
es feliz. Tiene a Melanie y eso es mucho en comparación a lo que hemos perdido.
− ¿Light sabe de esto? –pregunto.
− Sí, de hecho, Colt seguramente le estará
contando todo así como yo. Me pregunto qué pensará de mí –murmura.
Trato de animarla, le doy unas palmaditas en
el hombro y le sonrío. Puede que no sea el momento pero…
− ¿Qué debemos hacer para seguir vivos?
–pregunto. Ella me mira como si esa fuera la pregunta que ha esperado toda esta
conversación.
− ¿Lo quieres?
Asiento.
− Demuéstralo –dice –ambos deben aliarse desde
el principio. Complementarse el uno al otro. La gente del Capitolio no lo ha
visto nunca. Demuestren que el amor puede florecer en medio de ese caos. Eso y
vivirán.
− De acuerdo –digo
− Ivy, prométeme que no lo dejarás solo.
Pueden pasar muchas cosas en tan solo días cuando estas en la arena. Deben
estar unidos –me toma de las manos.
− Lo haré. Pero tú prométeme que seguirás
cuidando de mi hermano. No quiero que sufra más –Miro al suelo blanco.
Ambas asentimos y nos damos un abrazo. Dima
entra y nos hace un gesto de que es hora de prepararse.
Llegamos a otra planta, veo a los demás
Tributos desplazarse con objetos como instrumentos, máquinas, pinturas y otras
cosas. Llegamos a una especie de salón lleno de espejos, maquillaje y tinturas.
Me siento en una silla alta donde me empiezan a maquillar, peinar y arreglar.
Pintan mis uñas de color plateado y añaden un dibujo de una zapatilla de ballet
roja. Me secan el pelo hasta que queda liso. Me ha crecido un poco por debajo
de los hombros. Melanie le aplica una crema y me coloca la corona de plata que
tuve en el Desfile. Me coloco mi vestido y las zapatillas rojas. Me miro en el
espejo y no veo mi reflejo. Veo una princesa. Me han aplicado un polvo de
purpurina plateada sobre mi pelo y brazos. Mi piel esta tersa y cubierta por
una ligera capa de maquillaje. Delineador plateado y brillo labial. Doy una
vuelta y río. Me recuerda los recitales que hacemos en el Distrito 1 al final del
año. Carmel llega y me lleva hasta una larga fila de chicos. Veo a Light. Trae
una camisa blanca, unos pantalones negros y unas zapatillas negras. No le han
aplicado nada de maquillaje pero parece brillar. Distingo a Liam y a Dan
quienes nos saludan. Llevan consigo un par de cinceles y un bloque de piedra.
Zacharie Spotlight, es el presentador de estos
Juegos. Es un hombre que lleva su pelo negro con rayos de colores diferentes.
El de hoy es blanco. Trae una corbata blanca y un traje morado metal. Sus párpados están decorados con maquillaje púrpura y sus
labios están pintados de blanco. Miramos en los monitores como saluda al público y anuncia el Show de
Talento de Tributos. Anuncia la historia de los Juegos y pone la cara de los
antiguos Vencedores. Veo a Dima y a Nial en alguna de ellas. Anuncia nuestra
entrada como la pareja de Cristal y salimos al escenario.
La gente aplaude y nos vemos en los grandes
monitores del gran teatro. La música suena y empezamos el baile. En cuanto
empiezo a bailar se me olvida todo. Me
siento como si nada malo pasara pero más que todo me siento feliz. Como si
ahora las cosas fueran más claras y más alegres. Siempre bailo porque me siento
alegre, aunque muchas veces también lo use para desahogarme pero más que todo
me hace sentir bien. Cuando me doy cuenta es hora de nuestro último salto.
Corro hacia Light quien me recibe y me sostiene en el aire. Doy vueltas a su
alrededor mientras caigo y lo miro todo el tiempo. La gente suelta un suspiro y
la música termina.
La gente se levanta de sus asientos y aplaude
eufórica. Sonreímos y hacemos una reverencia en agradecimiento. Salimos y nos
encontramos con los demás. Nos felicitan y logro divisar a Lila. Le pido
disculpas antes de marcharnos a nuestra planta.
Nos sentamos alrededor de la televisión donde
están pasando los demás Tributos. No les presto mucha atención, me encuentro
agotada. Voy al baño y me quito todo el maquillaje y demás. Dejo el vestido en
una bolsa y se la entrego a Melanie quien me sonríe. Cenamos un estofado de cordero
y algún tipo de pescado en hierbas. Terminamos y volvemos al televisor. Vemos
un programa especial de repeticiones del Show. Me sorprende lo increíbles que
nos vimos. Zacharie junto con una mujer llamada Aria empiezan a dar las
calificaciones de cada uno. Nos califican de uno a doce. Empiezan por las
sesiones privadas. Primero la chica y luego el chico. Ambos recibimos un diez. Liam recibe un
nueve, Dan un diez, Seth y Hilly reciben un nueve. Los demás son algo
mediocres. Los del once reciben un cinco. La chica del doce un tres. El
muchacho del 7, un cinco. No son muy buenos en esto.
Luego vienen las calificaciones extras de
Talento. ¡Sacamos un doce! Todos se ponen contentos y nos felicitamos antes de
irnos a dormir. Mañana serán las entrevistas. Nuestro último día en el
Capitolio. Luego llegaremos a la arena.
La idea me hace un nudo en el estómago.
Nos vamos a dormir. Light y yo nos quedamos en
el pasillo un rato más.
− ¿Te dijeron todo? –pregunta sosteniendo mi
mano entre la suya.
Asiento.
− Me alegra que Melanie esté aquí, está a
salvo. Pero no me gustó lo de tu hermano –añade.
− La vida no es justa en muchos sentidos. Si
no mira, estamos a punto de matarnos para entretener a todos –respondo
− Pero podemos sobrevivir. Me refiero a lo de
los dos vencedores y eso… No todo está perdido –dice apartando un mechón de
pelo de mi rostro.
Suspiro
− Quizá no pero… Quisiera que todo fuera más
fácil. Que no existiera esto ni… -mi voz se desvanece.
Light me abraza y me siento segura.
Él tiene razón. No todo está perdido pero… me
pregunto ¿qué harán los demás cuando se enteren de esto?
Ahora si empezó la batalla.
Mañana subiré otro capi.... Buena Noche Tributos!
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