Las prácticas ballet son un poco incómodas.
Lila quiere que Light y yo hagamos de esas piruetas y saltos que hacen las
bailarinas profesionales. Es solo que no sé si puedo confiar plenamente en él.
Aún no estoy convencida de qué siento y cómo es nuestra relación. Que casi
siempre se basa en un tira y afloja. En las tardes vamos a los Entrenamientos
para los Juegos. Nos juntamos con Liam y Dan. Liam es un chico alto, moreno y
debe tener unos dieciocho años. Dan por su parte es pequeña, tiene catorce pero
es bastante letal usando aquellos cuchillos de hojas redondas. Light y yo
fingimos estar contentos y conversamos tratando de ser amables. Los chicos del
4, otros Profesionales. Seth y Hilly se unen días después. Son primos. Ambos de
ojos azules marinos y pelo cobrizo. Su situación es algo deprimente aunque
siempre hagan bromas de quien matará a quien.
Rya no se ha aparecido en días. Y Dima y Nial
se han ocupado de varios asuntos importantes. Por lo que casi siempre estamos
Light y yo solos junto con un par de avox, traidores del Capitolio a quienes
les cortan la lengua y sirven como esclavos. Light encontró la foto de mi
hermano y el collar de Kirk y me los dio. Llevo conmigo la foto de mi hermano
pero no el collar de Kirk, no porque no quiera sino porque no sé si es correcto
con lo liada que estoy entre él y Light. Y el hecho de que conversemos todas
las noches, tampoco ayuda a la situación.
El tercer día de entrenamiento es bastante
agotador. Estuve practicando nudos con Light y he de admitir que me he vuelto
bastante buena haciendo trampas. Light es un buen pescador y recolector, sabe
todas las plantas posiblemente comestibles. En cuestión de armas, sabe utilizar
la lanza, la espada y lanza unos cuantos cuchillos. No debe ser difícil para él
el sobrevivir a los primeros días. Liam me sigue a la zona de camuflaje. No he
conversado mucho con él pero si quiero que se convierta en mi aliado, tendré
que comportarme mejor.
−Hola –dice
−Hola
−Te he visto perturbada. ¿Sucede algo? –miro un
bol lleno de papilla de bayas y la empiezo a aplicar en mi brazo.
− En realidad, quizá estoy… no sé, el estar aquí no es fácil –digo
al fin
Liam suelta una risita.
−No es fácil para ninguno –él empieza a
mezclar tierra con otras sustancias a un lado y continua –Mis padres también
eran parte de la Rebelión. De hecho me enseñaron a luchar siempre por lo que
quiero. Por ser justo. Hemos salido adelante por la cantera y mi hermano que es
ahora agente de la paz pero… me gusta pensar que esto no durará para siempre.
Lo miro con los ojos abiertos. Al parecer aquí
hay más secretos de los que te puedes imaginar.
−Yo también lo creo así. Lástima que solo uno,
quizá pueda verlo –respondo.
No decimos nada más. En parte porque llega uno
de los entrenadores a nuestra sección. Y la otra, porque sabemos que tenemos la
razón.
−1…2…3…y –dice Lila indicando el último salto
del ballet.
Estamos en un campo despejado. Se nos permitió
practicar aquí por el espacio y porque todos están espiando lo que los demás
hacen. Light está sin camisa, trae unos vaqueros y unas zapatillas deportivas.
No puedo evitar asombrarme de lo musculoso que es. Allí va parte de mi
concentración. Yo estoy vestida como lo en la Academia de Ballet. Zapatillas rosadas,
un conjunto de color blanco y una falda negra. Ya hemos hecho la mayor parte
del baile pero hay un último giro –el más largo –que no logramos hacer bien.
Luego de tres intentos Lila se enfurece,
suelta un gruñido y se va. No la entiendo, no es nuestra culpa que solo tengamos
hasta mañana para esto y luego la entrevista, sin mencionar los próximos días
en la arena. Son muchas cosas en nuestra cabeza como para ocuparnos de este
baile.
Me siento en el suelo de concreto con los pies
adoloridos y la cabeza a punto de explotar. Light se queda a mi lado y me
tiende una mano. Lo miro con desdén.
−Debemos hacer esto –dice.
Suspiro y me levanto. Por lo menos Light es
menos chillón que Lila.
−De acuerdo solo el último salto ¿vale? –dice a
unos tres metros de mí.
Estoy medio grogui así que me siento débil y
tonta.
− Confía en mí –dice.
Abro los ojos sorprendida. Sus palabras me
hacen despertar y me quitan cualquier duda sobre lo que él quiere. Me lanzo a
sus brazos que me sostienen en el aire y me elevan.
Lo miro a los ojos y mi corazón da un vuelco.
Ahora sí, no sé qué hacer.
Adorable! Yo tambien hago ballet, y estoy súper emocionada!
ResponderEliminarGracias por tu apoyo Queen A! El hecho de que tu comentes y te guste mi historia me hace quere escribir más! :)
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