La idea de Rya sobre el desfile es asombrosa.
Tengo un vestido blanco largo con incrustaciones de cristal desde el pecho
hasta la cintura, como un diamante. Una corona de plata me cubre la frente. Rya
me ha aplicado un poco de dorado sobre mis párpados y un labial que ha dejado
mis labios como cristales. Soy un auténtico lujo.
Rya sonríe y me lleva hacia donde están los
demás Tributos. Algunos trajes son interesantes, como los vestidos escamosos
del 4, los trajes de parches de diferentes texturas del 9 y los patrones de
rayos del 6. Otros, son más bien corrientes, como los mineros del 12, los
vaqueros del 10 y los atuendos metálicos del 3. Miro a mi alrededor buscando a
Light, al final lo veo con un atuendo similar al mío. Una camisa blanca con
cristales, un pantalón dorado y la corona sobre su pelo rubio. Está acompañado
de Dima y Nial. Quienes nos piden que saludemos entusiasmados a la gente, eso
significaría ganar algún patrocinador. Ambos asentimos y nos subimos a nuestro
carruaje, los dos caballos blancos aumentan más la visión de que somos
diamantes. Diamantes a punto de brillar.
La cuenta regresiva empieza y sale nuestro
carro. La gente del Capitolio se vuelve loca y empiezan a gritar de emoción.
Finjo estar alegre y saludo con ganas a la gente. Miro las pantallas y veo que
somos el centro de atención. Light me coge de la mano y yo la suelto. No me
gusta eso después de lo que casi me hace la noche anterior. Continuamos
avanzando hasta que todos nos hemos organizado. El presidente Aurellius Snow da
el discurso de bienvenida. Yo solo miro con odio su pedestal y recuerdo a mi
hermano. Un miedo me aterra al pensar que se han deshecho de la foto y el
colgante que traía. Empiezo a impacientarme cuando todo termina.
Subimos a unos elevadores extraños junto con
los chicos del 2, del 4 y del 11. El chico del 2 se llama Liam y su compañera
de Distrito, una chica de catorce años le dicen Dan, algo extraño pero no digo
nada. También son Profesionales así que nos conviene aliarnos con ellos. Light
parece preocupado y tenso. Yo me cruzo de brazos y permanezco en silencio hasta
que el elevador llega a la primera planta, la nuestra.
Camino fuera del borbotón de chicos y llegamos
a un vestíbulo grande con adornos en oro, plata y cristales. Hay una gran sala
y un comedor asombroso. Veo un pequeño pasillo donde seguramente estarán las
habitaciones. Camino por la estancia sintiéndome extraña. La voz de Carmel me
interrumpe.
− ¡Maravilloso! ¡Estuvieron asombrosos los
dos! –Carmel nos planta un beso en cada mejilla a ambos.
− Fue fantástico –dice Dima. Veo a Rya y a otra mujer hacer cara de
satisfacción.
Sonrío y Dima me conduce a mi habitación. Abro mis ojos contemplando la lámpara de
cristal sobre la gran cama abultada. Hay una ventana con presentaciones de
imágenes y mesas de donde se pueden ver velas y algunas plantas raras.
Me quito el vestido y lo dejo encima de mi
cama, camino hasta el baño donde me quito el maquillaje y cepillo los mechones
cortos de mi pelo. Me pongo unos pantalones blancos y una blusa de color lila
antes de salir para la cena. Veo a Light con su pelo mojado y vestido con una
camisa azul y pantalones negros. Está mirando el resumen de todo lo sucedido en
el Desfile. Miro nuestro carruaje y no siento ser aquella chica que califican
de “alegre por estar aquí”. Más bien me siento como una niña débil que no sabe
qué hacer en estos momentos.
− Es extraño –murmura Light mirando aún la
pantalla –el estar aquí. Siendo promocionados como artículos de feria.
Me quedo en silencio. No sé qué decirle.
− Cuando tu hermano y tu padre vinieron al
Capitolio. Cuando sucedió lo de la trampa que los mató a todos. Mi hermana
Melanie quedó destrozada, no quería vivir y no quería estar sometida a cosas
como estas –Light traga saliva –Un día, cuando estábamos en la refinería de
diamantes, ella no se apareció. Fue hasta la tarde que, Aaron, el agente de paz
que vivía enamorado de ella, se apareció con lágrimas en los ojos y una soga
ensangrentada…
Quedo paralizada un minuto, no sabía que
Melanie se había suicidado luego de lo de mi hermano. Es un golpe duro para
cualquiera, pero para ella, lo fue todo.
− Lo… lo siento, Light –tartamudeo
− No tienes por qué disculparte, ni siquiera
sentirte culpable. Aquí el que te tiene que pedir perdón soy yo. Por lo de
anoche –dice
− No fue nada –admito aunque no sea del todo
cierto –No te culpo por eso. Y menos ahora y aquí.
El suelta una risita y murmura:
− Ahora sé por qué estoy enamorado de ti.
Duermo la mayor parte de la noche. Mi cama es
muy cómoda pero no puedo quitarme de la cabeza las palabras de Light. Su rostro
me invade en miles de ángulos diferentes, casi como disparos de recuerdos. Me
digo a mi misma que sus sentimientos no tienen sentido. No nos hablamos desde
que éramos niños. Nunca tuvimos un contacto para nada romántico. La única
persona que teníamos en común era Kirk y él…
Me muevo inquieta en la cama hasta que escucho
unos pasos en la sala. Son casi pisadas demasiado silenciosas. Podría ser un
ratón o algo así pero no hay plagas en el Capitolio. O no que yo sepa.
Abro la puerta de mi habitación con mucho
cuidado y trato de esconderme mientras escucho la voz de Dima y Rya. Ambas
parecen bastante preocupadas por algo. Agudizo más mi oído y trato de
escucharlas.
− No podemos seguir ocultando esto, Rya
–susurra Dima –No con Ivy y Light aquí.
− No tenemos opción. Es por su seguridad, y la
de Ivy también –responde Rya.
− Creo que este asunto tiene que discutirse.
No podemos dejarlos ir a la arena con tantos líos en la mente –dice Dima –Tú y
yo sabemos que no podemos mantenerlos a ambos con vida. No así, no tan fácil.
− Pero ya ocurrió ¿recuerdas? Los Segundos
–susurra Nial.
− Pero eso fue porque ambos no podían matarse
entre sí. Estaban muy débiles. La infección los mataría con diferencia de
segundos –Murmura Rya –no sé qué haremos con ellos.
Un minuto de silencio.
−Él está enamorado de ella –dice Nial –me lo
dijo esta mañana.
− Eso no nos sirve… -la voz de Dima se vuelve
más fuerte.
− Claro que sirve. Tú sabes, además que los
tributos del 1 son los favoritos de Aurellius –dice Rya –Si le damos buenas
razones, los dejará vivir.
Me quedo con la boca abierta y siento un
escalofrío en mi piel. Ahora no solo tengo que preocuparme de vivir por mi
cuenta. Tengo que estar pendiente de Light. Unas manos me toman por sorpresa.
Súper!!! Me encanta como escribes, sigue así que yo voy a seguir leyendo. Un beso, y si puedes basate por mi blog :)
ResponderEliminarladecimasecta.blogspot.com/
Gracias! Un beso para tí tambien me alegra que te guste!
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