Luego del extraño y algo
terrorífico episodio decido quedarme de guardia. Nik no pone ninguna objeción y
se adentra en la cueva donde unos minutos después puedo oír una ligera
discusión entre Light y él. Al parecer a él no le parece bien que esté desprotegida
afuera pero luego de un rato Nik logra apaciguar las cosas y Light accede a que
necesite un momento a solas.
En primer lugar, me despido de Liam
mientras el aerodeslizador se lo lleva. No me molesta en que los demás
Tributos. Tan sedientos de sangre luego del anuncio. Vengan aquí. Tenemos un
buen escondite y no les tengo miedo. A ninguno. Tengo mi arco y mi carcaj en
cualquier caso. Descansé lo suficiente como para estar alerta toda la noche.
Empiezo a comer una tira de carne
seca con repentino entusiasmo. Light tiene una lucha menos dura contra Nik y el
otro chico. Mientras que yo tendré que deshacerme de Dan y de las otras dos
chicas que quién sabe Dios donde estén. Mi única preocupación ahora es Dan.
Aunque por lo que presiento debe estar bastante herida luego de su lucha contra
Liam que supongo, no le habrá quedado tan fácil. Pienso en sus cuencas vacías y
en la sangre que brotaba de ellas. Quizá Dan piense que Liam habrá muerto por
su causa. O quizá haya visto el muto asqueroso que lo acabó. Quizá lo siguió y
está a punto de abalanzarse sobre nosotros. O tal vez haya visto la habilidad
oculta de Nik y tenga miedo que entre los tres la desmembremos y matemos en
menos de dos segundos. Podría estar pasando algo ahora de lo que no me podré
enterar nunca.
O quizá sí. Si gano mostrarán el
video que resumiré todo lo sucedido en la arena. Una semana creo que llevamos
aquí pero siento que es una eternidad. ¿Y quién no? Si estamos casi todos
muertos o heridos. Esto de veras es lo más cercano al Purgatorio que cualquier
cosa. Miro mi chaqueta y busco dentro de mis bolsillos mi colgante. El que me
regaló Melanie antes de venir aquí. La L de diamantes que tanto me puede ayudar
ahora. No tengo miedo de que alguien la vea. De todas maneras puede que Light me
la haya regalado mientras mataban a alguien. Los del Capitolio no pueden
vigilarnos a todos al mismo tiempo. Solo se concentran donde hay más emociones
que los mantengan despiertos y con el dinero depositado en las cuentas de cada
Tributo que quieren que gane. Miro al cielo despejado y que aclarece pronto
esperando algo que me diga que todo está bien. En ese momento solo encuentro un
vacío tan inmenso como la vida misma. Pero tan lleno de emociones como una
carta o un libro.
Pienso un poco en mi madre. En su
larga cabellera negra y su mirada penetrante que jamás es cruel. En mi padre
logró distinguir este tipo de situaciones y es que cuando me pregunto si me
estará ayudando donde quiera que se encuentre. Loren, debe estar mirándome en
este instante. No como un espectador más, ansioso de que muera o que haga algo
para cobrarme la vida de Liam que se sofocó en frente de mis ojos. Sino él
espera que yo sonría. Cosa que he dejado de hacer desde hace mucho tiempo y que
quizá ahora, más que nunca necesite.
― ¿Cansada? –me pregunta una voz
que de inmediato me saca de mis pensamientos y me sitúa en otro mundo
completamente diferente. El de la paz
Niego rápidamente con la cabeza y
Light se posa a mi lado. Su cabeza se pone sobre mis piernas mirándome. Le
sonrío con tristeza y me tomo un momento para respirar profundamente y aspirar
ese aire húmedo que me llena toda la mente. Me siento lastimada pero en parte
algo contenta por el hecho de que siga vivo. Aunque me intriga qué fue lo que
pasó en el tiempo de mi inconsciencia. Creo que es bueno preguntarle.
― ¿Puedo preguntarte algo? –empiezo
mientras le doy un beso en la frente.
― Lo que sea –responde mirándome a
los ojos.
― ¿Puedes decirme qué pasó en lo
que estuve inconsciente? No te… ves bien, luego de eso, quisiera saber qué te
tiene tan perturbado –pregunto sinceramente.
―No es que importe mucho… -dice y
lo miro con una expresión de desdén. Quiero saber qué pasa. Esa es una parte
por la cual estoy sintiéndome tan extraña.
― Quiero saber… -murmuro
Light suspira y me hace pensar que no
es buena idea presionarlo ni forzarlo a que me diga algo. Pero por otra parte
es lo que quiero. Aclarar las dudas que tengo en relación a él. Todas esas
cosas que sucedieron o pasaron lentamente por su cabeza que la verdad me tienen
algo desorientada frente a muchas cosas. De todo lo que podrían darme. Su respuesta
era lo único que necesitaba.
― Por favor –pido suplicante.
El se levanta dejando mis manos
sobre mis rodillas, vacías. Sus ojos chocolate me examinan con cuidado y luego
se detienen en mi rostro. Como si quisiera ver algo dentro de mí. Una expresión
quizá.
Light se sienta frente a mí y
aparta un pequeño mechón de pelo de mi cara antes de responder algo:
― Estuviste inconsciente dos días.
No es mucho a pesar de que para mí fue casi una eternidad. Nik te cuidaba. Por
supuesto, yo estaba más ocupado en tratar de mantenerte a salvo –traga saliva –Cada
vez que escuchaba un cañonazo o eso era lo que creía escuchar. Corría a tu
lado. Nik me aseguraba que todo estaba bien pero cada minuto mi paciencia
estuvo a punto de colapsar. Por eso cuando despertaste fue como si el alma
volviera a mi cuerpo.
― ¿Pero qué fue lo que pasó? No recuerdo muy
bien qué fue lo que ocurrió. Solo el enfrentamiento con Liam y Dan, luego ellos
huyeron y luego una rama se rompió y cayó sobre mí. ¿No?
Light niega con la cabeza y sus labios forman
una línea recta.
― Si nos enfrentamos con Liam y Dan. Ellos
huyeron pero no fue por nosotros. Fue una especie de avalancha. Nik venía de
las montañas con todo nuestro equipaje y provisiones. La avalancha venía desde
nuestro antiguo escondite hasta más o menos los límites con la Cornucopia. Por
eso no pudimos regresar. Una roca salió disparada e hizo que un árbol cayera
sobre ti. Allí quedaste inconsciente. Nik me ayudó a levantar el tronco y a
levantarte. Tuvimos que huir pues solo escuchábamos gritos de los demás
Tributos. La trampa que al principio pensé que era para Nik, había sido una
manera de reunirnos a los que quedábamos en la Cornucopia.
»Nos encontramos con los chicos del 9 pero no
pudimos hacer nada. No estaban armados y nosotros estábamos demasiado ocupados tratando
de llevar las provisiones y a ti a un nuevo escondite. Nik se dispuso a buscar
otro refugio y encontró este. Allí nos enviaron los binoculares. La avalancha
había no había dejado rastro de nada pero sí nos dimos cuenta de una gran
grieta donde pudimos ver a los chicos del 9. La chica estaba demasiado
hambrienta y el chico parecía desvanecerse a ratos por una herida en su cuello.
» En la noche. Me ofrecí como guardia. Nik se
quedó contigo tratándote las heridas y allí fue cuando Mia apareció. Nik me
había contado un poco de ella. Tenía un hacha y la mirada asesina. No fue fácil
acabar con ella. Sin embargo, lo que más me perturbó fue que, me gustaba
matarla. Como si algo me dijera que estaba bien. La acabé con la espada pero
seguí. Nik me pidió que me detuviera. Me dijo que habías hablado. Pero que
seguías dormida. Solo decías ¿qué nos han hecho? ¿Qué nos han hecho? Luego de
eso estuve solo en el bosque. Tenías razón. Nos estaban cambiando. Tengo rabia conmigo mismo. Me asusta que esta
rabia y este sentimiento se apoderen de mí… No sé.
Lo miro con ligeras lágrimas en los ojos. No
sabía que se sentía culpable por la muerte de nadie. Creo que a pesar de haber
ido a la Academia de Profesionales nunca nos enseñaron a lidiar con las
muertes. Nunca matamos allá. Eran tan solo maniquíes y cosas sin vida pero aquí
estamos obligados a matar. Quitar vidas y todo para volver a casa. Queramos o
no, aquí toman a los niños como armas.
― No es tu culpa –lo aliento –No lo es de
nadie.
Sí que lo es. De este estúpido régimen de
sometimiento que lo único que hace, es sacar lo peor de nosotros. Ojalá todo
esto acabara. Ojalá pudiéramos volver al antiguo mundo. Donde nadie tenía que hacer
esto. Donde todos eran libres de ir y venir donde sea. Quizá algunos hayan
desperdiciado su planeta pero es mucho mejor que ser obligados a convertirse en
asesinos prematuros como nosotros.
Light sabe también que si hay culpables pero
aquí no podemos hacer nada. Solo seguir y esperar que algo nos ayude a volver.
En ese momento veo a Dan salir de los arbustos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario